EL BLOG DEL INVESTIGADOR HECTOR ESCALANTE INFORMA:
Una nube gigantesca con forma
de hongo sorprendió a los habitantes de la ciudad de Maracaibo, en el estado
Zulia, el pasado 5 de septiembre, tras mantenerse por largo rato sobre el
espacio aéreo de esa localidad ubicada en el extremo noroccidental de
Venezuela.
El curioso hecho, que tuvo
lugar entre las 05:00 y las 06:00 de la tarde, fue apreciado por cientos de
personas desde diferentes sectores como El Milagro y La Rotaria, quienes ante
la incertidumbre causada, tomaron fotografías que rápidamente fueron
compartidas por las distintas redes sociales.
Interpretaciones diversas
La interpretación de los
testigos fue muy diversa. Por su gran tamaño y forma tan sugerente, que se
asemeja con la de supuestos artefactos tecnológicos de origen extraterrestre,
muchas personas como María Cardozo, quien se asustó en un principio por lo que
estaba viendo, pensaron que se trataba
de un Objeto Volador No Identificado (Ovni).
Otros relacionaron la extraña
nube con la manifestación de hechos paranormales, sobrenaturales, e incluso
religiosos. “La codicia, la soberbia, el individualismo nos carcome y hace que
nos autodestruyamos, esa nube puede ser un aviso de Dios para que reaccionemos
y cambiemos de actitud”, dijo Carlos Moncada.
Hay quienes no descartan la
posibilidad de “pruebas o experimentos nucleares”, pero los más escépticos
atribuyeron el hecho a incendios o explosiones, principalmente por haberse
suscitado en un estado petrolero. “Hay que averiguar si hubo fuego en alguna
parte”, refirió Libardo Mendoza. El cuerpo de bomberos de la entidad no generó
durante esos días reportes que informaran acerca de incidentes de esa índole en
la capital zuliana.
Nube tipo cúmulo
Nube tipo cúmulo
Para la ciencia, lo ocurrido
en Maracaibo responde a un fenómeno natural que no representa ninguna amenaza
ni riesgo para el hombre. “Se trata de una nube de tipo cúmulo que ni siquiera
llega a ser una nube de tormenta”, esgrime Manuel González, pronosticador del
Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMEH).
Según las tendencias
meteorológicas publicadas por el organismo en su página web, en septiembre se
podrán formar núcleos nubosos de tipo convectivo que generarán chaparrones,
actividad eléctrica, ráfagas de viento y, en algunos casos, granizo. La
formación de este tipo de fenómenos hace que septiembre sea considerado como
uno de los meses de mayor actividad de nubes de tormentas y alta frecuencia de
descargas eléctricas atmosféricas en el año.
Sostiene el experto que las
nubes de tipo cúmulo pueden formarse por la inestabilidad atmosférica y por la
humedad que haya en el ambiente. “Es un cúmulo que está precipitando en ese
momento, y la incidencia de los rayos del sol le dan esa iluminación que hace
que se vea magnifica”, explicó.
Casi estática
Casi estática
Vistas desde lejos, agrega
Manuel González, estas nubes aparentan tener esa y muchas otras formas, “pero
las personas que están debajo de ellas las ven como una lluvia”. Además señala
que si las nubes no están a gran altura, y el viento no sopla fuerte, estas
pueden mantenerse “casi estáticas” por más tiempo, por lo que su prolongación
no debe causar alarma.
Las nubes de tipo cúmulo,
precisa el especialista del INAMEH, se pueden presentar en cualquier sitio y a
cualquier hora, pero es más común verlas en zonas tropicales y montañosas.
“Maracaibo está rodeado por la Cordillera Andina y la Serranía de Perijá”,
recordó.
Fenómenos similares se han
suscitado en distintas partes del mundo. Recientemente, una nube con forma de
hongo causó alarma en Siberia. También
ocurrió lo mismo en Vigó el año pasado, y en Australia, aunque en esta ocasión
la nube abarcó más espacio. En 2012, una formación parecida llamó la atención
de los habitantes de Beijín. Ese mismo año, los caraqueños también apreciaron
sobre sus cielos una extraña nube.
Fuente:
Blog Ovnis en Venezuela
Investigador: Héctor Escalante
Fuente:
Blog Ovnis en Venezuela
Investigador: Héctor Escalante