RAMON RODRIGUEZ, ECOS DE SU FALLECIMIENTO "El Día" de La Serena y Coquimbo Por: Armando Tapia Cortés

A los 75 años falleció en España el maestro Ramón Rodríguez, uno de los más antiguos y famosos místicos de Cochiguaz.

Su barba blanca y una apariencia que transmitía paz era lo que más llamaba la atención a quienes conocieron a Ramón Rodríguez Camus, psicoterapeuta holístico de Cochiguaz, considerado el último gran místico del valle de Elqui. Fueron centenares las personas que lo visitaron durante decadas, buscando alivio a sus problemas tanto fìsicos como espirituales.Esta semana llegó la noticia de su deceso en Barcelona, España, acaecida el 14 de julio. Él solía viajar mucho, buscando nuevas experiencias enriquecedoras y transmitiendo un mensaje de hermandad, pero su verdadero hogar siempre fue el valle.

Nació en Santiago. Vivió en Concepción. Se tituló de constructor civil y estudió astronomía. Sin embargo, a los 7 años descubrió que tenía un don, al mismo tiempo que surgieron sus inquietudes por el universo, la religión y la vida en sí.“Yo era muy preguntón. Siempre estaba buscando una explicación de lo inexplicable”, recordó en abril del año pasado, en una entrevista a diario El Día.

Tras la muerte de su esposa, decidió irse a vivir como ermitaño a Cochiguaz. Allí, en un terreno lleno de frondosos árboles, inundado por el canto de las aves y el sonido del río, levantó con sus propias manos la “Villa Paraíso”. Allí realizaba sus sanaciones y terapias.“Una vez traté a una niña de 17 años, que venía de Concepción, aquejada por un cáncer. Diez días después, llegó la mamá a darme las gracias, ya que los exámenes arrojaron que se había sanado totalmente”, recordó el gurú.

Rodríguez siempre se definió como un amante de la naturaleza. Aseguraba también que existían los extraterrestres, los duendes y las hadas. También sostuvo que más de una vez habló con los ángeles. Los mismos que seguramente ya lo recibieron en el cielo, con los brazos abiertos.