La historia se repite
El 20 de Noviembre de 1952, en un apartado lugar dentro del Desert Center en Arizona, George Adamski un astrónomo aficionado, dice haberse encontrado con un ser extraterrestre de nombre “Orthon”. En aquella oportunidad dos matrimonios, los Williams y los Bailey fueron sus testigos. Estas personas, todas recibían anteriormente mensajes procedentes de “platillos voladores” y formaban parte de un público adepto a este aficionado astrónomo de origen polaco, que reunia en sus tertulias nocturnas, cientos de personas en los faldeos del Monte Palomar.
Adamaski es considerado desde aquel día como el fundador del “contactismo” en el fenómeno Ovni, y de allí la historia no se detiene. Escribió varios libros describiendo sus viajes interestelares, visitó Europa y fue recibido por algún mandatario de aquella época, curiosos de su experiencia, y también se comenta una visita oculta al Vaticano. El mito comenzaba.
El día 6 de Julio de 2008, en Chile, Maike Sierra un contactado criollo, repite la historia, aunque esta vez los extraterrestres no eligieron un desértico lugar, sino una planicie montañosa de nuestra bella cordillera para conversar con este chileno, y más aún, se logró fotografiar el momento exacto de este encuentro. Suponemos que la tecnología imperante en estos momentos es infinitamente mejor a la de los años 50, y se ha logrado esta exclusiva mundial esperada desde hace muchos… pero muchos años. (ver foto en: http://maikesierra.blogspot.com)
Ufólogos y personajes relacionados con la ufología nacional se han colocado en la foto, como son el psiquiatra Mario Dussuel, que no se pierde ni una, y otros similares.
El contactismo a la chilena, hace algún tiempo ha tomado la iniciativa, y vienen haciendo sonar proyectos turistico como el de San Clemente, lugar idílico donde se supone se ve gran cantidad de Ovnis con la autorización de su alcalde, y lógicamente, Rodrigo Fuenzalida, que cada cierto tiempo le gusta recordar sus tiempos cuando era acólito del simpático y educado Sixto Paz.
Para las personas que llevamos años - desde casi nuestra infancia - viendo estas situaciones, hacer comentarios sobra. Un ligero rubor inunda - estoy seguro - a más de alguna buena persona que se dedica en forma discreta y seria a estudiar el fenómeno de los no identificados.
A propósito NOUFA, no publica la fotografia del contacto, pues no quiere relaciones con seres que no sabemos su procedencia, somos desconfiados a estas alturas de la vida.
Sólo podemos añadir... SIN COMENTARIOS…. Ufffffff… que rubor
Julián Lenguaraz.
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