MOSTRANDO LA HILACHA ¿Abogado, degenerado, ufólogo... o qué?

Quienes nos introducimos en estos temas ufológicos siendo jóvenes, sabemos muy bien que los Ovnis no interesan como años atrás. Las noticias ya no llaman la atención del respetable, aunque en estos últimos tiempos han estado más relacionadas con el entorno, o sea los ufólogos, o algún personaje ocasional que de cierta forma se ha interesado en el fenómeno. Es así como la prensa en estos días nos trae el escándalo de un abogado chileno bastante controvertido, nos referimos a Boris Campos Burgos, quien además de ser padre de las famosas gemelas Campos, hermosas mujeres, muy relacionada con el mundo de la farándula chilena, ha escrito un par de libros al respecto de los Ovnis y la conexión divina, tomando como referencia los acontecimientos de las supuestas apariciones de la Virgen en Peñablanca a principios de los años 80. ¿Cuál ha sido la aportación de este abogado a la ufología de Chile? La verdad que nula. Sólo se sabe que es un personaje controvertido y que se añade a la lista de ciertas “promesas” que tuvo Chile y que cayeron en picada por razones incuestionables de ego, veleidades y creerse que tienen la Verdad Absoluta en estos temas. La lista seria larga, e igual que en el fútbol, donde algunas promesas nunca llegan, luego se les ve en las cloacas discutiendo, peleándose con todo el mundo, sacando a luz sus traumas íntimos, o sea “mostrando la hilacha” como se dice en buen chileno. El vocero del escepticismo radical nacional “La Nave de los Locos” aprovecho inmediatamente para titular en su blog este acontecimiento de la siguiente forma: “Ordenan detención del ufólogo Boris Campos” No creemos que este señor se haya ganado la vida como ufólogo, menos que su trayectoria haya sido importante en Chile en el tema de la ufología, pero así esta el mundo hoy en día, y a la ufología de hoy no le bastan todos los palos que se han creado y ganado sus propios participantes activos, sino que el estigma se lleva de por vida, incluso los que nos movemos por este mundo en buena ley. Julián Lenguaraz Redacción NOUFA