A 23 años de los hechos ocurridos en un ya lejano 7 de octubre de 1998,
en donde los habitantes del sector de Paihuano fueron sorprendidos, quizás, por
el acontecimiento más extraordinario de sus vidas, en donde un objeto de
características metálicas cruzó los cielos interestelares del valle del Elqui
(valle localizado en el interior de la región de Coquimbo). El acontecimiento
fue acompañado de un gran estruendo, que personas de formación científica
podrían haberlo catalogado como un “Cielomoto”.
En el incidente de Paihuano, en donde muchos de los testigos hablaron
de negacionismo y conspiraciones por parte de las autoridades con el objetivo
de encubrir el estrellamiento de una nave de carácter alienígena, fue
ampliamente investigado en terreno por nuestro director del Instituto de
Investigación y Estudios Exobiológicos, Raúl Núñez, quien formuló la hipótesis
del posible estrellamiento de un dron con características militares.
Sin embargo, con el correr de los años, Paihuano vuelve estar en el
epicentro de la noticia. Aunque al momento de redactar esta nota, no se tiene
certeza de la veracidad del hecho que vamos a comentar, de igual manera
queremos exponerlo, mientras en paralelo lo investigamos.
En el día de 13 de octubre del presente año, las RRSS mostraban una gran cantidad de fotos que delataban una humareda en el cerro Porongo, cercano a Paihuano, causando un alboroto ya que gente del sector y cibernautas que tienen conocimiento del acontecimiento de 1998 no titubearon en catalogar el hecho como un nuevo estrellamiento de una nave extraterrestre. A continuación, se muestran algunas de las fotos expuestas en Internet:
También se mencionó que por parte de las autoridades relacionadas a la aeronáutica local no han informado de estrellamientos de aeroplanos o avionetas, por lo que se descartaría este hecho. Adicionalmente se ha hablado de la posibilidad de caída de basura espacial o fragmentos de meteoritos, lo que podría ser posible, pero que en si amerita más análisis ya que el cerro es una zona desértica y es poco probable, de haberse producido una caída de algún objeto natural o artificial, que se hayan quemado matorrales.
Por otro lado, se presentan otras hipótesis como las erupciones del
tipo hawaiana o actividad relacionada a una fogata realizada por unos
montañistas, quizás sea esta último la que podría tener mayor asidero, puesto
que, según informes previos, el cerro Porongo jamás ha presentado actividad
volcánica.
Por el momento. Y mientras nada esté confirmado, se nos permite seguir
soñando en este apasionante y mágico mundo de conspiraciones, extra terrestres y
estrellamientos de naves alienígenas. Sergio Alcayaga