NO TENGO DUDA ALGUNA
DE QUE HAY VIDA EXTRATERRESTRE AHÍ FUERA
El
astronauta Mike Massimino (Nueva York, 1962) recuerda el momento exacto en el
que decidió que quería viajar al espacio. Era el 21 de julio de 1969 y, al
igual que millones de personas por todo el mundo, él se encontraba ante su
televisor, viendo las imágenes granuladas que mostraban cómo Neil Armstrong se
convertía en el primer hombre en andar sobre la superficie lunar.
"Tenía
apenas seis años, pero en el instante en el que Armstrong pisó la luna, yo supe
que quería viajar por los astros", afirma Massimino. "En mi familia
estamos dedicados al servicio público -mi padre era bombero en Nueva York-, y
para mí ser astronauta implicaba llevar a cabo un servicio público en nombre
del mundo entero".
Con
el fin de cumplir su sueño, Massimino dedicó horas interminables al estudio y a
entrenar su físico, pero el camino a las estrellas estuvo plagado de
obstáculos. La NASA rechazó su candidatura en tres ocasiones y en la última fue
vetado por ser miope, pero las negativas apenas sirvieron para intensificar su
determinación para conseguir su meta, y con paciencia infinita consiguió
"reentrenar" sus ojos para superar sus limitaciones naturales. A los
33 años, al cuarto intento, fue admitido al programa aeroespacial; en 2002
formó parte del equipo de la penúltima misión del transbordador espacial
Columbia, y en 2009 participó en la misión científica del Atlantis.
Desde
Lisboa, donde se desplazó para participar en la Web Summit, Massimino charla
con este periódico sobre su vida entre las estrellas, la Fuerza Espacial
anunciada por Donald Trump, y el salto de los astronautas al mundo de la
política.
¿Qué fue lo que más le impresionó
durante las 531 horas que pasó en el espacio?
Los
paseos espaciales en los que veía la tierra en todo su esplendor. Ver el
planeta así es increíble, y lo primero que notas son las lagunas en tu
conocimiento geográfico... Tenemos aplicaciones para identificar lo que
sobrevolamos, las penínsulas, islas y lagos. Quedas atónito ante la riqueza de
los colores de la tierra y, por la noche, las concentraciones de luz eléctrica
que muestran donde vive la gente.
En 2009 se convirtió en la primera
persona en tuitear desde el espacio. ¿De dónde surgió la idea?
La
inspiración vino de Barack Obama, que tuiteó su inauguración a principios de
ese año. Yo había pensado en mantener un blog, pero cuando estás en el espacio
realmente tienes poco tiempo libre y por eso lo de tuitear era mucho más cómodo
para mí. Me encantó poder hablar con la gente directamente, y por eso hoy en
día sigo manteniéndome activo en las redes sociales.
Se ha hecho famoso por su papel
recurrente en The Big Bang Theory, serie en la que hace de sí mismo. ¿Tuvo
alguna duda en actuar en una teleserie cómica?
La
verdad es que ni sabía que existía la serie hasta que un día me llamaron desde
la NASA -que tiene un departamento que se dedica exclusivamente a tratar con
Hollywood-, e inicialmente pensaba que me estaban hablando de la teoría
científica, no de un programa de televisión. El caso es que me ficharon para
ser asesor técnico de la serie, y al final fluyó todo tan bien que al final
propusieron que actuara en la serie. Yo estoy encantado; es un programa
divertido y creo que todo lo que sirva para dar a conocer el programa espacial
es bueno.
Hace unos días, el telescopio espacial
Kepler fue retirado de su servicio activo al quedarse sin combustible. ¿Qué
implica su pérdida?
No
es muy grave, pues su relevo llega dentro de nada. No obstante, el Kepler era
una maravilla moderna que nos ha ayudado identificar planetas potencialmente
habitables, sitios en lo que podría haber vida.
¿Está convencido que hay vida
extraterrestre?
Estadísticamente,
sería absurdo asumir que estamos solos; sin duda, hay vida extraterrestre ahí
fuera, aunque tal vez no disfrute de un planeta tan bello como el nuestro. Soy
optimista: nosotros vamos ahí fuera sin ánimo de conquistar y yo espero que si
nos topamos con vida extraterrestre, sea con esa dinámica.
¿Cómo valora el estado actual del
programa espacial estadounidense?
Hay
cada vez mayor interés en las colaboraciones público-privadas y creo que eso
abre una puerta a buenas opciones que pueden revolucionar la la manera en la
que interactuamos con el espacio.
¿Qué opina de la Fuerza Espacial que
Donald Trump pretende crear?
Creo
que la idea es asegurar el espacio en torno al planeta para los satélites, no
una cosa de La Guerra de las Galaxias. La Fuerza Aérea ya hace un seguimiento y
control de los escombros espaciales, y si es para ese fin, no es mala idea.
Como civil, creo que es importante evitar militarizar el espacio. La NASA se
centra en la exploración y la ciencia. Es bueno tener seguridad, pero la clave
tiene que estar en trabajar juntos.
En España, el ex astronauta Pedro Duque
recientemente fue nombrado Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades.
¿Qué opina de los astronautas y científicos que pasan al ámbito político?
Si
están dispuestos a entrar en ese mundo, me parece magnífico. En Estados Unidos
ya tenemos un precedente en este sentido: el astronauta John Glenn fue senador
e hizo un buen trabajo durante unos años representando al estado de Ohio. La
mayoría de los políticos profesionales no saben nada de los temas que tratan, y
francamente, considero que es mejor contar con personas con buena formación
técnica, que entienden los temas sobre los cuales se pretende legislar.
Fuente:
El Mundo
Aitor
Hernández Morales
