EL HUMANOIDE DE LA MANCHA ...
Este curioso
caso ocurrió supuestamente en 1925, y se conoció a través de una carta anónima
recibida por el investigador Antonio Ribera en 1968.
"Señor,
informado de su interés por la recopilación de datos sobre los platillos
voladores y seres extraterrestres, me dirijo a usted para darle a conocer un
hecho, no sueño, que me ocurrió hace más de 40 años. En algún lugar de La
Mancha (sic) muy próximo al edificio de su iglesia parroquial, me encontré de
sopetón con un ser rarísimo que, a pesar del mucho tiempo transcurrido, no he
podido olvidar. Su altura era de aproximadamente de 1,20 metros, su vestimenta,
de tipo uniformado y verdosa, sus brazos y piernas se encontraban rígidos y
pegados al cuerpo. En sus manos (también juntas) un soplillo circular de unos
20 cm de diámetro, flexible, pero con sonido metálico.
Sus piernas,
también rígidas y sus pies unidos por un eje, el cual hacía girar una
ruedecilla circular, sobre la que andaba, a mi parecer dirigida e impulsada
dicha ruedecilla por los efectos del soplillo (que) portaba en sus manos.
Llegué a contemplarlo a una distancia de unos 2 metros, por breve tiempo,
mirándonos mutuamente, pero sin llegar (a) hacer uso de la palabra. Rogándole
sepa perdonar el anonimato, queda suyo afcmo.”
Fuente: José Antonio Caravaca