¿QUIEN ES QUIEN EN LA UFOLOGIA?
LA UFOLOGIA NO TIENE CEDAZO
La disciplina que nos ha llamado la atención durante casi toda una vida, no tiene cedazo… ¿Cómo es esto, dirá el amigo lector?
Simplemente, ha admitido durante muchos años a cualquier persona sin medir consecuencias. Este gran obstáculo, en algunos casos, ha traido verdaderos fiascos, fraudes y egocentrismos de personas inescrupulosas, e incluso su utilización en variantes impensables para lograr objetivos diversos, que van desde fines políticos, comerciales e incluso como terapias sanatorias para algunas personas en concreto.
No siempre estos caminos han sido beneficiosos para lograr un respeto a la temática que tantos años nos preocupa, pero, no por la materia misma, sino por el entorno que la rodea, y el gran ramaje que crece a su alrededor que oculta los reales objetivos de algunas personas y sus fines reales.
Por otra parte, este gran caos que ha acompañado durante muchos años a la ufología, también tiene su lado positivo, algunas personas, unas pocas, han dejado todo con el fin de expresar su pensamiento libremente. En pocas palabras, han entregado gran parte de su vida en investigar, divulgar, o de diversas maneras dignificar esta “indisciplina” tan compleja. Lógicamente, que se puede compartir o desaprobar los planteamientos de este ex jesuita, que presentaremos a continuación, pero nunca desconocerlos ni ignorarlos totalmente, más aún, cuando el paso del tiempo nos ha indicado que las religiones actualmente son un muy buen negocio para algunos.
Para tal efecto, tenemos algunos ejemplos que vamos a ir enunciando de a poco en este noticiero. Para comenzar reeditamos una entrevista a Salvador Freixedo aparecida años atrás en Lima, Perú. No deja a nadie conforme, provoca inquietud, pero para decir estas cosas hay que estar dispuesto a enfrentarse a la sociedad hipócrita que vivimos, donde nadie quiere cambiar nada, pero si crucificar a personas libres de pensamiento.
El teólogo de los OVNIs
Este ex sacerdote jesuita fue expulsado de su orden por escribir un libro crítico sobre la Iglesia Católica. Un día vio un platillo volador y renunció a todo. Hoy está en Lima para el Primer Congreso Mundial de Ufólogos
Hay una frase en los escritos de Salvador Freixedo que lo ha convertido en un imperdonable para sus antiguos compañeros de fe: “Un buen cristiano es un hombre muerto de miedo”. El tono provocador no hubiera extrañado en un ateo militante, pero sí en un hombre que durante treinta años fue un sacerdote jesuita. Freixedo ha ido más lejos que un ateo. Su libro titulado “Mi Iglesia Duerme”, donde criticaba ciertos dogmas y rigideces del catolicismo, ocasionó tal colerón a los superiores de su orden en Puerto Rico que lo expulsaron sin mayor trámite. En Venezuela, el clero no resistió el relativismo de su libro Amor, Sexo, Noviazgo, Matrimonio, Hijos: Cinco realidades en evolución y movió influencias políticas para meterlo preso y luego botarlo de ese país. La rajadura se agravó con cada nuevo libro. Uno de sus títulos más vendidos asegura que el cristianismo está agonizando. En otro tratado sostiene que las religiones son una manipulación ideológica extraterrestre. Un tercer tomo es la biografía del fenómeno ovni. Freixedo es un teólogo que reniega de los dioses humanos. Un racionalista convencido de que los extraterrestres nos invaden. Fue sacerdote, pero encabeza el bando de los desencantados de la fe cristiana.
¿Usted tenía una sólida formación en Teología y Filosofía, cómo se convirtió en creyente de los ovnis?
Por mi experiencia personal. A mí nadie me contó nada, yo lo vi. Un día iba manejando por una autopista de San Juan, en Puerto Rico, cuando vi un platillo volador a unos 300 metros sobre la pista. Era redondo y brillante. Fue un shock y empecé a reflexionar. Poco después tuve otra experiencia y todas mis creencias se derrumbaron de inmediato.
¿Incluso su idea de Dios? Usted ha escrito que el Dios cristiano es un farsante...
Del Dios cristiano, sí. Las religiones son sistemas de manipulación impulsados por seres superiores a los que llamamos dioses, pero que no lo son. Yavé, por ejemplo, es solo un ente superior que escogió a Israel para hacer a su antojo. ¿Cómo un Dios, que se supone es un padre bueno, va a someter a su pueblo elegido a padecimientos tan terribles? Para ir de Egipto a Palestina bastan dos meses de camino. ¡Yavé los tuvo 40 años dando vueltas por el desierto! ¿Es posible eso? ¡No, pues! Por eso digo: Yavé, si así tratas a tus hijos, ¡sácame de tu lista!
¿Usted es ateo?
No. Creo en un dios cósmico, una fuerza superior que no es ninguno de los dioses en que ha creído la humanidad.
Hay quien dice, con cierta ligereza especulativa, que Cristo es un extraterrestre...
Bueno, yo a Cristo le tengo una consideración especial. Creo que era un ser esencialmente bueno que vino a fundar una religión, como Lao Tsé o Buda.
¿Pero si las religiones son una manipulación extraterrestre, Cristo era parte del plan?
Cristo era un ser bueno, dejémoslo tranquilo.
Alguien podría decir que usted hace esto para “fregar” la paciencia a quienes lo sacaron de la Iglesia.
Que digan las estupideces que quieran. Yo soy un ser pensante. Mis libros son producto de mi razonamiento. Como dijo Aristóteles: “Soy amigo de Platón, pero lo soy más de la verdad”.
¿Usted ha visto algún ser extraterrestre?
Una vez. Fue en un bosque de Puerto Rico, donde suelen ocurrir avistamientos. Era un hombrecillo de cabeza redonda, más bien bajo. Solo fue por unos segundos. Pero te puedo decir que hay muchos con apariencia humana, que tú no reconocerías si los vieras por la calle.
Usted ha dicho que existen 78 razas de extraterrestres en la tierra...
No sé si tantas. A veces me inventan referencias que nunca dije. Pero de que están entre nosotros, están y son muchos.
...Que experimentan con los seres humanos. ¿Qué hacen?
De todo. Lo más bueno y lo más terrible que puedas imaginar. Una vez, en Nuevo México, investigué el caso de un hombre que fue serruchado por la mitad por extraterrestres que lo dejaron caer desde una nave. El cuerpo cayó sobre un vehículo en marcha y sus ocupantes quedaron aterrorizados. Yo hablé con el hijo de ese hombre, con la policía, con el forense que revisó el cuerpo. Al final soltaron a los del carro porque no había sido un atropello como se pensó al inicio. Eso fue una abducción, un secuestro.
O sea que los extraterrestres son unos malditos...
Hay de todo. Una vez me tocó ir a Brasil donde una niña con cáncer fue abducida y al día siguiente apareció sana y salva en su cama. Una curación milagrosa. A un policía de Puerto Rico, al que conozco bien, se lo llevaron inválido a causa de un accidente y lo devolvieron caminando en dos pies. Supongo que depende de con qué clase de entidad te topes.
¿Cree en los milagros?
Los milagros, eso que la Iglesia nos vende como la intervención de Dios que suspende las leyes físicas para un propósito, son en realidad fenómenos paranormales. Lo he estudiado mucho. Conozco una mujer rusa que hace levitar una caja de fósforos con la mente. Y un hombre en Estados Unidos que, tras ser devuelto, es capaz de hacer brotar fuego de sus manos. Lo he visto.
Sé que su mujer también está metida en estas cuestiones ufológicas...
Te puedo decir que Magdalena del Amo es la mayor especialista en abducciones que conozco. Nos conocimos en una charla que di en España. Se había leído todos mis libros. Es treinta años menor que yo, pero vaya si sabe. Y no lo digo yo, sino Bob Hopkins, que es el mayor especialista del mundo en esto de los secuestros extraterrestres. El libro de mi mujer es un tratado brillante.
¿Ella ha sido abducida?
Mejor se lo preguntas tú. Pero te diré que hay cosas que ni ustedes saben. Por ejemplo, que Javier Pérez de Cuéllar fue abducido una vez, en Nueva York.
¡¿Cómo?!
Sí. Se lo confesó a una persona que merece todo mi respeto. Pero claro, le advirtió que, si lo contaba, él lo iba a negar.
David Hidalgo Vega
Fuente: El Comercio (Lima)