Una expedición cívico militar argentina, encontró el 25 de Enero de 2000 en la pared sur del Cerro Tupungato a unos 5000 metros de altura, los restos del avión de pasajeros de la Bristish South American Airways, un Lancastrin Star Dust… que había desaparecido un ya lejano 2 de Agosto de 1947.
La descripción de esta aeronave había permanecido durante años rodeada de un aura de misterio, pues a las 17,41 horas de aquel día 2 de agosto se comunicó desde el avión al aeropuerto de Los Cerrillos en Santiago de Chile que se tomaría tierra a las 17,45 hrs. Al final de esta comunicación se escucho claramente la palabra STENDEC. El operador del aeropuerto solicitó la repetición del comunicado y por segunda vez le fue transmitida desde el avión la palabra respectiva STENDEC… STENDEC… Luego silencio, y así 53 años.
Los restos del avión fueron encontrados por unos expedicionarios argentinos, y estaban desperdigados en una área de un kilómetro cuadrado de difícil acceso, en plena Cordillera de Los Andes y se podía apreciar parte del fuselaje del avión, restos del motor, algunos restos humanos, aproximadamente tres cadáveres y una mano de mujer muy bien conservada. También se encontró una rueda del avión aún inflada, después de tantos años pasados desde la tragedia. (ver foto)
La desaparición de este avión lleno muchas hojas de los periódicos de la época y también fue incluido en varias enciclopedias de lo oculto en el apartado “desapariciones misteriosas”. Hay que recordar que la fecha 2 de agosto de 1947 estaba muy cercana al 24 de Junio de 1947 cuando el comerciante americano de Boise (Idaho), Kenneth Arnold había declarado ante la prensa haber observado unos “platillos voladores” cerca de la parte norte del monte Rainer. La acuñación de este vocablo quedaría como nacimiento de la época contemporánea de la ufología y no faltaron los medios de comunicación y también algunos ufólogos moderno que atribuyeron esta desaparición a los “objetos volantes no identificados”, dado que justamente por aquellas fechas comenzaba la divulgación masiva de este fenómeno llamado OVNIS Más aún, fueron las interpretaciones a la famosa palabra STENDEC que se entendio en el mensaje recibido por el operador del aeropuerto.
Hasta hoy esta palabra es un misterio sin aclarar, ya que el operador chileno se reafirmo haber entendido claramente esta expresión STENDEC, y la mala interpretación de las palabras inglesas como “Stan-by” o “Standing” como sonidos habituales de su trabajo no le confundieron… declaró
Transcurridos 63 años de ocurridos los hechos es muy difícil encontrar una relación entre el famoso vocablo STENDEC y el siniestro del avión. Lo sensato es pensar que una vez más el eterno manto de nieve de la Cordillera de Los Andes cobro pasaje en vidas humanas y durante 53 años los mantuvo ocultos en sus entrañas, salvo que las investigaciones de los restos encontrados nos indicaran lo contrario
Raúl Núñez