Fuente: El Mercurio
En pleno proceso de descifrar un conjunto de símbolos enviados a ellos, supuestamente por extraterrestres, se encuentra un equipo de científicos búlgaros, según un artículo del prestigioso diario británico The Telegraph.
La confirmación fue hecha directamente por Lachezar Filipov, director suplente del instituto de investigación espacial de la Academia de Ciencias de Bulgaria, que cuenta con el respaldo del gobierno local. Asegura que los extraterrestres estarían por responder 30 preguntas que ya les hicieron llegar, mientras que los científicos del instituto analizan 150 figuras circulares que han aparecido durante el último año en cosechas alrededor del mundo. Filipov dijo a los medios locales que "los extraterrestres ya están entre nosotros y nos observan todo el tiempo".
Escepticismo
Según el experto búlgaro, no tienen intenciones hostiles: "Quieren ayudarnos pero no hemos alcanzado un desarrollo suficientemente avanzado para entrar en contacto". En todo caso prevé un contacto directo de la raza humana con los alienígenas en los próximos 10 a 15 años y que la vía será el poder mental y no las ondas de radio. También afirma que los extraterrestres son críticos del comportamiento amoral de los humanos, especialmente por su interferencia en los procesos de la naturaleza.
Filipov no parece un mitómano. Posee un grado académico equivalente a doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas, estudió física en la U. Estatal de Moscú y es uno de los máximos directivos de la agencia espacial búlgara. Es experto en física no lineal y astrofísica.
Sin embargo, Seth Shostak, astrónomo del instituto SETI (dedicado a buscar vida extraterrestre), desestimó a través de un grupo de noticias en internet que las palabras de Filipov sean verídicas. De ser así, dijo, otras instituciones especializadas en el tema contarían con los datos.
El reporte de la Academia de Ciencias búlgara aparece justo cuando el organismo vive una polémica sobre su rol y viabilidad, lo que la semana pasada condujo a un acalorado debate entre el ministro de finanzas, Simeon Djankoy, y el Presidente Georgi Parvanov.
(Fuente: El Mercurio)