LA PRENSA AUSTRAL LO RECUERDA
A la una de la madrugada de
este domingo 5 de agosto, en el Hospital Barros Luco de Santiago, al cual había
ingresado 40 minutos antes, dejó de existir -víctima de una septicemia- el
conocido vecino magallánico Eugenio Bahamonde Pérez. Este natalino, tenía 82
años y desde hace dos años se encontraba radicado en la capital.
Fue comunicador, publicista,
dirigente de los pensionados (ferviente luchador del 4 por ciento) y ufólogo,
cuya inquietud nació un día de 1954, mientras salía del Liceo San José, cuando
vio a seis personas frente al local de Florentino Fernández con la vista al
cielo. Sobre la Plaza Muñoz Gamero pudo observar una esfera similar a una
pelota de tenis de mesa. “Honestamente no sé lo que era”, señaló en una
entrevista a este medio. Este hecho privilegiado lo llevaría a adentrarse en
este apasionante campo.
Era casado con Lidia Mijalic
Neracher y padre de cuatro hijos: Sandra, Mireya, Mario y Gabriel, que le
dieron 11 nietos, 11 bisnietos y 2 tataranietos.
Eugenio fue hijo único y sus
abuelos tuvieron un almacén en la esquina de Riquelme con Teniente Serrano,
detrás de la parroquia Cristo Obrero, en el barrio Prat, el cual heredó, y por
lo mismo, llegó a ser presidente del Comercio Detallista.
Fue un reconocido luchador de
la democracia junto a su amigo José Ruiz Di Giorgio. Ello le costó ser detenido
durante el resonante “Puntarenazo”, en 1984.
Su nieta, Claudia Díaz,
recuerda, que fue impulsor de la actualización de los planos de Punta Arenas;
presidente de la Unión Comunal de los Adultos Mayores; dirigente de la Unión
Comunal de Juntas de Vecinos, y en el ámbito de las comunicaciones, pasó por
casi todas las radios y los canales de televisión. También sacó a circulación
un impreso y viajó a seminarios de ufología a algunos países sudamericanos.
Igualmente, estuvo un año en
el Seminario, formándose como sacerdote, hasta que se le cruzó en su camino el
amor de su vida, la Sra. Lidia, con la que estuvo 62 años casado.
Sus funerales serán a las 10
horas de este martes en la capital y sus restos serán cremados, para
posteriormente sus cenizas ser traídas a Punta Arenas, cumpliendo su voluntad
manifestada en vida. El próximo domingo, en horario a definirse, tendrá lugar
en esta ciudad una misa por su eterno descanso.
Fuente: La Prensa Austral
