17 de mayo de 2015

AÑO 1491: FACIUS CARDAN Y SU EXTRAÑO ESCRITO

LOS VISITANTES DE LA EDAD MEDIA

El 13 de agosto de 1491, Facius Cardan, padre del matemático Jerome Cardan, anotaba la siguiente aventura:

Cuando había terminado con los ritos de costumbre, hacia las veinte horas del día aproximadamente, se me aparecieron siete hombres, que llevaban vestidos de seda parecidos a las togas griegas, y calzados resplandecientes. Llevaban, también, armaduras, y debajo de estas armaduras se veían ropas interiores de color purpura de una fastuosidad y belleza extraordinarias. Dos de ellos parecían pertenecer a un rango más noble que los demás. El que parecía ser su superior tenía el rostro de color rojo oscuro. Manifestaron tener cuarenta años, pero ninguno de ellos aparentaba más de treinta. Les pregunte quienes eran, y contestaron que eran hombres en cierta manera formados de aire, y sometidos, como nosotros, a nacer y a morir. Su vida era más larga que la nuestra y podía alcanzar hasta tres siglos. Les pregunte sobre la inmortalidad del alma, y me contestaron que nada sobrevive. Al pedirles porque razón no revelaban a los hombres los secretos de su sabiduría, contestaron que existía una severa ley que les imponía graves penas en el caso de que revelasen a los hombres cuanto ellos sabían. Permanecieron con mi padre durante tres horas. El que parecía ser su jefe negó que Dios hubiera hecho el mundo para toda la eternidad. Por el contrario, agrego, el mundo era creación de cada instante; de manera que si Dios se cansaba, el mundo perecería inmediatamente.

Los visitantes de Facius Cardan parecen haber sido los últimos de una serie que aparecen a lo largo de la Edad Media. Lo que tienen de particular, es que se puede hablar con ellos, que no pretenden ser ángeles en modo alguno, que no aportan ninguna revelación; por el contrario, su actitud se asemeja a nuestro moderno racionalismo. Los visitantes de Facius Cardan niegan incluso la inmortalidad del alma y sostienen una especie de teoría de la creación continua del Universo.

Los alquimistas y los místicos de la Edad Media han intentado evidentemente relacionar a esos visitantes con los varios espíritus de que nos hablan la Biblia y el Corán, pero se trata con seguridad de una elaboración mitológica. De hecho, hubo, al parecer, contactos con seres «fabricados», «hechos del aire», según los visitantes de Cardan. Estos visitantes insisten en las penas a que se exponen si llegan a revelar ciertos secretos.
Esta tradición perdurara hasta el siglo XVIII, en el que, según veremos, llegaron a ser revelados ciertos secretos.

En otras regiones, estos seres se aparecen más tarde que en Europa: a fines del siglo XVIII, en el Japón y a los indios de América del Norte. En esta época, los indios de California nos hablan de seres humanoides, luminosos, que paralizan a las personas con el uso de un pequeño tubo. La leyenda india precisa que las gentes así paralizadas tuvieron la impresión de haber sido bombardeadas con puntas de cactos. En Escocia e Irlanda se habla de apariciones como esas desde tiempos inmemoriales, hasta el siglo XIX, y a veces, aun en el XX.

Fuente: Jacques Bergier en LOS EXTRATERRESTRES EN LA HISTORIA