2 de octubre de 2011

APAGONES CON SORPRESAS

¿OVNIS? LAS LUCES QUE SIEMPRE VEMOS DESPUES DE UN APAGON
Tras el apagón total que afectó desde la cuarta a la séptima región el sábado 24 de Septiembre, a las 20,31 hrs; recién pasado, una vez más fueron denunciados avistamientos de luces extrañas en el cielo, tal como ha ocurrió tras el terremoto del 27 de febrero en Chile.
Notables sucesos vienen a recordarnos que nuestra civilización está frágilmente basada en la utilización masiva de la energía eléctrica y que nos encontramos a merced de un fenómeno desconocido que puede ser responsable directo de los llamados blackout.
Dentro de la amplia fenomenología electromagnética que los OVNIS pudieran provocar, su influencia o relación sobre los súbitos apagones en todo el mundo parece ser una de las más comentadas y relevantes. Sin explicación convincente alguna, núcleos de población, e incluso regiones extensas se han visto privadas de corriente eléctrica cuando en las inmediaciones se ha podido detectar la presencia de un OVNI. Ni las sobrecargas eléctricas, ni otras respuestas convencionales pueden sustituir al enigma técnico.
Al hablar del fenómeno OVNI y su supuesto impacto sobre el tendido eléctrico de nuestro mundo, la primera imagen que entra en nuestra mente es la del confuso electricista Roy Neary (encarnado por Richard Dreyfuss) respondiendo a un apagón masivo en la ruralía estadounidense durante una de las mejores secuencias de “Encuentros cercanos del Tercer tipo”. Su misión de averiguar las causas del apagón de parte de su empresa de servicio público se convierte en una experiencia de contacto que cambia su vida por completo. Pero la extraña relación que existe entre el cine y los apagones producidos por la presencia de aparatos desconocidos en nuestros cielos no termina ahí: Mientras el 2 de julio de 1996 miles de estadounidenses visitaban cines en todo el país para ver “El Día de la Independencia” (filme similar a “La Guerra Entre Mundos” en el cual una civilización extraterrestre intenta apoderarse de la Tierra, antes de ser derrotada por heroicos pilotos terrícolas), se estaba produciendo un incidente que resucitaba el incómodo espectro de los “apagones ovni”: Algo desconocido consiguió botar los sistemas de comunicación y de potencia a lo largo de una región de once estados, desde Montana hasta Nuevo México. La reacción en cadena tuvo como consecuencia alucinantes problemas de tránsito, obligó a los centros médicos y a los aeropuertos a activar sus plantas de emergencia, y dejó consternadas a millones de personas en un caluroso día de verano.
España a oscuras
A las 11 de la noche del 13 de julio de 1975, dos pueblos de la provincia de Huelva, Bollullos del Condado y Almonte (España), sufrieron un repentino apagón que duró cuarenta y cinco minutos. Un agricultor, Diego Sánchez Matamoros, y un trabajador de artes gráficas, Diego Salas Campo, se encontraban a esa hora en el cine de Bollullos. Al producirse el fallo de su ministro de corriente eléctrica, fue suspendida la sesión, por lo que decidieron regresar a sus casas en su coche.
A la salida del pueblo y descendiendo una cuesta, vieron una luz de color amarillento que producía destellos intermitentes, pero no se detuvieron. Al salir de una curva, los dos testigos contemplaron a una distancia de 50 metros y a la derecha de la carretera un objeto no identificado, de cinco metros de diámetro y con forma ovoidal, que estaba situado sobre uno de los postes del tendido eléctrico que abastece a la zona. Despedía ráfagas cegadoras de luz amarilla que cambiaba al blanco. Recorrieron 100 metros desde donde se encontraba el objeto, detuvieron el coche y retrocedieron marcha atrás hasta la altura del poste eléctrico. Aquel artefacto parecía de metal y estaba situado a unos 30 metros de altura.
El conductor Francisco Esquivel se bajo del vehículo, acercándose hacia la finca en donde se había situado el OVNI. En ese instante todos vieron que de los cables del tendido eléctrico empezaron a surgir chispas. El objeto seguía inmóvil emitiendo destellos. Al cabo de un cuarto de hora, el conductor regresó al vehículo y arrancó siguiendo viaje hasta la cercana localidad de Bollullos, viendo cómo el OVNI se elevaba lentamente y el motor del coche comenzaba a fallar. Aquel fenómeno extraño les seguía a una cierta altura, hasta que llegaron al pueblo. Posteriormente, técnicos de la Compañía Sevillana de Electricidad, descubrieron que el tendido estaba cortado exactamente en el lugar donde se había situado el OVNI. No obstante, el suministro a los pueblos de la zona era perfectamente normal. Este hecho carece de una explicación y posiblemente esté relacionado con los desconcertantes efectos producidos por los No Identificados.
El apagón de Nueva York
A las 17 horas, del día 9 de noviembre de 1965, un regulador de protección de una línea de 230.000 voltios procedente de Ontario (Canadá) saltó iniciando con ello uno de los más pavorosos accidentes eléctricos que se han conocido en el mundo occidental. Inmediatamente los medios de transporte que utilizan la energía eléctrica quedaron totalmente paralizados. Sistemas de comunicación, prensa, radio, televisión se encontraron sumidos en el más absoluto silencio, lo que provocó aún más alarma y desconcierto. Una gigantesca ciudad sumida en la oscuridad (New York) y millones de personas atrapadas en las más inverosímiles situaciones, ascensores, metros, estable cimientos públicos, aquello era un gigantesco caos. Las centrales de policía se vieron inundadas de llamadas de socorro y gentes que solicitaban información. En total ocho estados de la Unión y dos de Canadá fueron afectados paulatinamente. Un área de cerca de 187.000 km2, que albergaba más de 30 millones de personas, quedó afectada por la oscuridad durante catorce horas aproximadamente.
La situación llegó a extremos de gran tensión. Muchos ciudadanos pensaron que la nación americana era objeto de una agresión por parte de la Unión Soviética. Las bases aéreas de Fort Bliss, Giggs y Holloman, fueron igualmente afectadas por la falta de fluido eléctrico, desencadenando una alerta de máxima seguridad. Un piloto de Syracuse, el señor Weldon Ross (New York) comunicó por radio que al intentar el aterrizaje en el aeropuerto Hancock de esa localidad, vio de pronto una enorme esfera luminosa de unos 30 metros de diámetro, suspendida sobre el tendido de alta tensión que provenía de las cataratas del Niágara. Exactamente se pudo calcular que aquel fenómeno luminoso se situaba en el punto donde las dos líneas de 345.000 voltios de potencia se cruzan cerca de la estación Cay. Roberto C. Walsh, delegado de la Dirección de la Agencia Federal de Aviación, aseguró haber visto esa misma masa de luz a unos pocos kilómetros al sur del aeropuerto ya citado. Todo ello coincidía con los primeros momentos del gigantesco apagón. El fotógrafo de la revista Life, Arthur Rickerby, obtuvo un impresionante documento gráfico de la ciudad de New York al comienzo de la avería. Hacia el oeste, aparece un objeto plateado de características extrañas. Fue publicado por la revista Time, el 19 de noviembre de 1965, y aunque algunos opinan que se trataba del planeta Venus, el autor está totalmente en contra de tal criterio.
La Comisión Federal de Energía Eléctrica, estudió en detalle todo el proceso de este inusitado apagón, elaborando un amplio informe en el cual se apuntaba, como principal causa de la avería, el regulador Q-29, de la estación generadora Sir Adam Beck en Queenston, Ontario (Canadá). De todos modos, y a pesar de los esfuerzos efectuados por las autoridades, el apagón fue resuelto sin necesidad de reparaciones, aunque hubo de ser modificado algún elemento de la red. Otras observaciones de OVNIS fueron realizadas durante esa fecha por multitud de testigos. Tan repentinos apagones se vienen registrando de continuo y en ocasiones están relacionados con la presencia en las proximidades de No Identificados.
Otros notables casos de apagones
Un globo luminoso apareció sobre el cielo de la ciudad de Nápoles (Italia) el 8 de enero de 1966, a un kilómetro de altura y en dirección a Capri. Simultáneamente, el fluido eléctrico cesó, produciéndose un apagón general en toda la región. Despegaron dos aviones del vecino aeropuerto de la OTAN, que se dirigieron hacia el fenómeno luminoso efectuando diversas maniobras de reconocimiento. Momentos después, aquel globo desapareció en la lejanía. El suministro de corriente quedó restablecido al cabo de tres horas sin llegar a conocerse las verdaderas causas de aquel inexplicable apagón.
El 17 de agosto de 1959, el personal técnico de una planta eléctrica del Estado de Minas Gerais (Brasil), diviso un objeto circular de gran brillo que volaba a poca altura sobre el lugar. Coincidiendo con ello las llaves automáticas giraron y el suministro quedó interrumpido. Al desaparecer el objeto, el sistema volvió a la normalidad.
Notables sucesos, con regular presencia, vienen a recordarnos que nuestra civilización está frágilmente basada en la utilización masiva de la energía eléctrica y que nos encontramos a merced de un fenómeno desconocido que puede ser responsable directo de algunos de tales apagones. http://www.youtube.com/watch?v=OGMbIY6IvBU&feature=related